Los huesos son peligrosos para tu perro

Muchos de los clientes de nuestra tienda de animales en Siero nos consulta de forma habitual sobre la alimentación de la mascota que ha adquirido. ¿Qué es lo que debe comer? ¿Cuántas veces? ¿Qué cantidad en cada toma?  Pero queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda este blog para rebatir algunos mitos que existen sobre la alimentación de gatos y perros. Mitos y creencias que son causantes de problemas de salud, en algunos casos con extrema gravedad, para esas mascotas.

Entre los animales de más demanda en nuestra tienda de animales en Siero, los perros son sin duda los más demandados. Por eso vamos a empezar por hablar de uno de los mitos que más daño les pueden hacer: Los huesos. Para quien jamás ha tenido un perro, la imagen de éste se asocia casi de forma automática a un hueso. Es cierto que es un alimento que les atrae con locura, pero también es cierto que los huesos pueden ser muy perjudiciales para ellos.

Los perros, sea cual sea su tamaño, siempre tratan de morder los huesos de ave (pollo, codorniz, pato…).  El gran problema de estos huesos es que al romperse, lo hacen en pequeños trozos afilados como si fueran estiletes. Fragmentos de esos huesos se les pueden clavar en las encías, provocando un dolor muy agudo, pero pueden también tragárselos y el peligro es aún mayor. ¿Te imaginas el daño que puede hacer una cuchilla de afeitar que baje por el tubo digestivo? Pues ese es el mismo efecto que pueden causar los fragmentos de hueso al pasar por el estómago o el intestino: Una hemorragia  bastante grande.

Para evitarlo, desde Mila-Bierzoo te recomendamos que nunca le des huesos de ave a tu perro.